Posted on 20 de septiembre de 2013 Updated on 20 de septiembre de 2013
Hace unos meses la cineasta venezolana Lilian Blazer comentaba: “casi toda la ficción en el país excluye al proceso sociopolítico actual, está hecha en una Venezuela donde no está pasando esto. Algunas son policiales que podrían estar en cualquier época o en la actualidad pero quitando todo lo que está ocurriendo en lo político, social, cultural. Hay un fenómeno integral que ya debería ser visibilizado y retratado“. Esta preocupación la hemos compartido desde un principio en la Escuela Popular y Latinoamericana de Cine (1).
A quatorce años de revolución, la mayoría no tenemos otra opción que seguir buscando nuestros sueños en Venevisión y en pésimas telenovelas comerciales de importación. Una revolución que no ve como estratégica la tarea de crear su propio imaginario se condena a perder la batalla de las ideas y finalmente a ser barrida por la ideologia dominante.
Recordemos la rica experiencia del primer decreto de la joven revolución cubana para conformar el ICAIC y la creación de películas extraordinarias que recorrieron el mundo y fueron premiadas en todas partes como “Las aventuras de Juan Quinquin” (Julio García Espinosa, 1967), la trilogía de “Lucía” (Humberto Solás 1968), “La muerte de un burocrata” o “Memorias del subdesarrollo” (Tomás Gutiérrez Alea, 1966 y 1968 resp.), etc…
La Vuelta
En abril 2009 Vive TV (a través de la Escuela Popular y Latinoamericana de Cine y TV) organizó un taller-rodaje de ficción popular con el apoyo de la Coordinación de Operaciones, de Servicios Generales, de dos docentes profesionales de PROCINE (Venezuela) de la FEMIS (Francia).
Este piloto de una duración de 17 minutos tampoco pudo realizarse sin la ayuda y el talento de lo(a)s trabajadore(a)s del Fundo Zamorano Aracal (Edo Yaracuy) junto a dos actores que eran compañeros de la Unidad de transporte de Vive.
La meta era doble : formar dentro del canal a un núcleo de formadore(a)s en ficción popular y crear el primer episodio de una ficción liberada de la telenovela dominante.
Si nuestro humor, nuestra forma de hablar y de sentir, nuestras música y literatura, si nuestro proceso revolucionario nos ofrecen un sinfin de personajes, conflictos, acciones y sentimientos capaces de descolonizar nuestros sueños ¿ qué esperamos para expropiar la ficción a los medios privados ?
(1) Véase “Seguir la Escuela Popular de Cine“: http://escuelapopularcineytv.wordpress.com/about/
Hace unos meses la cineasta venezolana Lilian Blazer comentaba: “casi toda la ficción en el país excluye al proceso sociopolítico actual, está hecha en una Venezuela donde no está pasando esto. Algunas son policiales que podrían estar en cualquier época o en la actualidad pero quitando todo lo que está ocurriendo en lo político, social, cultural. Hay un fenómeno integral que ya debería ser visibilizado y retratado“. Esta preocupación la hemos compartido desde un principio en la Escuela Popular y Latinoamericana de Cine (1).
A quatorce años de revolución, la mayoría no tenemos otra opción que seguir buscando nuestros sueños en Venevisión y en pésimas telenovelas comerciales de importación. Una revolución que no ve como estratégica la tarea de crear su propio imaginario se condena a perder la batalla de las ideas y finalmente a ser barrida por la ideologia dominante.
Recordemos la rica experiencia del primer decreto de la joven revolución cubana para conformar el ICAIC y la creación de películas extraordinarias que recorrieron el mundo y fueron premiadas en todas partes como “Las aventuras de Juan Quinquin” (Julio García Espinosa, 1967), la trilogía de “Lucía” (Humberto Solás 1968), “La muerte de un burocrata” o “Memorias del subdesarrollo” (Tomás Gutiérrez Alea, 1966 y 1968 resp.), etc…
La Vuelta
En abril 2009 Vive TV (a través de la Escuela Popular y Latinoamericana de Cine y TV) organizó un taller-rodaje de ficción popular con el apoyo de la Coordinación de Operaciones, de Servicios Generales, de dos docentes profesionales de PROCINE (Venezuela) de la FEMIS (Francia).
Este piloto de una duración de 17 minutos tampoco pudo realizarse sin la ayuda y el talento de lo(a)s trabajadore(a)s del Fundo Zamorano Aracal (Edo Yaracuy) junto a dos actores que eran compañeros de la Unidad de transporte de Vive.
La meta era doble : formar dentro del canal a un núcleo de formadore(a)s en ficción popular y crear el primer episodio de una ficción liberada de la telenovela dominante.
Si nuestro humor, nuestra forma de hablar y de sentir, nuestras música y literatura, si nuestro proceso revolucionario nos ofrecen un sinfin de personajes, conflictos, acciones y sentimientos capaces de descolonizar nuestros sueños ¿ qué esperamos para expropiar la ficción a los medios privados ?
(1) Véase “Seguir la Escuela Popular de Cine“: http://escuelapopularcineytv.wordpress.com/about/
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